¿SERÁ QUE LLEGAMOS A ESTE MUNDO CON TODO LO NECESARIO PARA APRENDER?

Aprender 2

Hace algunos años me hice completamente consciente de la manera tan natural, divertida, maravillosa y acelerada que aprendemos durante nuestros primeros 4 a 6 años de vida. Basta con observar a cualquier niño y darnos cuenta de las nuevas habilidades que va desarrollando y exhibiendo diariamente en su comunicación, capacidad motriz, capacidad de relacionamiento con otras personas y con su medio ambiente.

Aprender es una función cerebral que forma parte de nuestra naturaleza, al igual que dormir, comer o respirar, lo hacemos de manera automática. Entonces ¿Qué nos sucede después? ¿Por qué se desacelera dramáticamente esa curva de aprendizaje? (siguiente figura) ¿Qué ocasiona que se vaya aletargando esa función cerebral y apagando nuestra curiosidad?

Aprender

Cuando hablo de esto en mis talleres y conferencias, abro la reflexión a la audiencia. Te comparto las respuestas que más se repiten:

  •        Porque vamos adquiriendo uso de razón.
  •        Por los juicios que los demás hacen sobre nosotros.
  •        Porque nuestros padres, hermanos mayores y otras personas nos limitan.
  •        Por nuestro ingreso a la escuela.

Antes de seguir leyendo haz una pausa para responder las siguientes dos preguntas ¿Cuál es tu propia respuesta? ¿Cuál de las anteriores crees que escucho más frecuentemente?

La respuesta “más popular” es la última, pareciera que ingresar al sistema educativo formal es lo que desalienta nuestra aventura de aprendizaje ¿Las causas?… varias, menciono un par:

  1. Aprender deja de ser emocionante y divertido.
  2. Cambian las “reglas del juego”, pues ahora se trata de saber la respuesta correcta que la maestra o maestro espera, ahora para que un niño sobresalga y sea premiado tiene que sacar buena calificación, y no todos lo logran. Entramos sutilmente a nuestra primera experiencia formal de competencia interna.

Lo más triste es que nuestro proceso educativo posterior (educación básica, media y superior) se traduce en saber memorizar, repetir y obtener buenas calificaciones. En el mejor de los casos aprendemos a resolver algunos problemas pero no tenemos idea de cómo formularlos y menos aún de cómo disolverlos, competencias necesarias para nuestra vida cotidiana y ejercicio profesional.

Lo irónico del tema es que trasladamos este enfoque equivocado al ámbito laboral, pues desafortunadamente en muchas organizaciones se mantiene el mismo paradigma obsoleto en sus programas de educación y capacitación, prestando mucho más atención al proceso de enseñanza que al de aprendizaje. ¿Las consecuencias?…

Existen muchas teorías, enfoques y prácticas sobre el proceso de aprendizaje. Las llamadas neurociencias han avanzado sobre el tema significativamente en las últimas cuatro décadas.

Nosotros, en nuestra labor de educación y consultoría organizacional, diseñamos e instrumentamos nuestros talleres convencidos de lo que dice la imagen: “la manera más efectiva de aprender es haciendo y conversando”. La muestra más contundente y comprobada por más de 15000 participantes es el Simulador Humano con Enfoque Sistémico Quest21, ver detalles en  http://www.quest21.mx/index.php/puNotas/index?nid=1

Me despido con un dicho que escuché por primera vez hace más de 30 años y cuyo origen desconozco, y con una frase que se atribuye a Benjamín Franklin:

“Para poder disfrutar de un delicioso desayuno de huevos con tocino ¿qué papel juega la gallina y cuál el cerdo?…. la gallina participa pero el cerdo se involucra”.

«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo» Franklin, Benjamin.

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Un abrazo fraterno.

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